Más de la mitad de las mujeres tiene sexo en su primera cita
Psicólogos y sexólogos coinciden y aclaran que se da especialmente entre las menores de 20 y las mayores de 40 años. El prejuicio y la necesidad de compromiso.
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Ningún hombre se toma en serio a una mujer con la que se acuesta en la primera cita. El antiguo mito machista fue cambiando con el paso de los años y la llegada de la post modernidad, pero aún está arraigado en el imaginario cultural de varias generaciones. Sin embargo, cada vez son más las mujeres que se animan a enfrentar los prejuicios.
Los especialistas indican que hoy en día más de la mitad de las mujeres está dispuesta a tener sexo en la primera cita y que es más habitual entre las adolescentes y las mujeres mayores de 40 porque, según afirman, la franja del medio es la que más busca una pareja y prefiere “ir despacio”. “La mujer tiene ahora otra actitud, más liberada y más feminista. No tienen miedo, como antes, y se sienten libres para hacer lo que quieran. Antes temían al refrán: ‘Pájaro que comió voló’, tenían relaciones y se quedaban llorando”, asegura María Marta Depalma, psicóloga y docente del Centro Dos. La especialista indica que hay algo de romanticismo que se pierde al tener sexo en la primera salida. “Feminismo no es feminidad, que incluye seducción, tiempo de espera, deseo, construcción. No importa que sea la segunda vez, lo importante es la posibilidad de volverse a ver, generar la oportunidad de volverse a encontrar. La mujer intenta demostrar que no le importa que el hombre se vaya, pero en el fondo le importa”, indica Depalma. “El sexo sin amor sólo alivia el abismo que existe entre dos seres humanos en forma momentánea”, es una de las frases que Erich Fromm postula en su famoso libro El arte de amar. La psicoanalista de APA y especialista en sexo Any Krieger afirma que ahora “hay una práctica de la sexualidad disociada del amor, existe el sexo como un juego. Además, la idealización de la virginidad es algo que cayó, la mujer ya no tiene que guardar el deseo”. Los expertos coinciden en señalar que entre las adolescentes la virginidad es algo que pasó de moda. “Había un discurso ideológico que veía la virginidad como algo positivo. Ahora parece como una maldición. Es un paso necesario”, indica el sexólogo Norberto Litvinoff. Las estadísticas respaldan el destape sexual en las adolescentes que señalan los psicólogos. El informe “La adolescencia en Argentina: sexualidad y pobreza”, realizado por la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), indica que las mujeres empiezan a mantener relaciones a la edad promedio de 15 años. Mariana T., de 19 años, admite que no tiene problemas en tener sexo en la primera cita. “Si una relación fluye y se vuelve algo serio, va a pasar con o sin sexo en la primera cita, entonces si una tiene ganas no veo por qué negarse”, indica. Para las mujeres que van de los 20 a los 40 las cosas no parecen ser tan fáciles. Agustina Cuevas, de 31 años, reflexiona: “Creo que si una está dispuesta a acostarse la primera noche no debe esperar nada de la otra persona. Pasé por eso y no estuvo bueno. Supongo que tiene que ver con la educación y con aquello de que el sexo debe hacerse por amor. Lo que sí sé es que el sexo casual y el sexo con alguien con quien tenemos confianza no es lo mismo, desde ningún punto de vista”. Mariela, de 38, indica que nunca hay una receta perfecta. “Yo creo que no es bueno ni malo tener relaciones sexuales en la primera cita. Todo depende de lo que cada mujer busque. Creo que mantener relaciones sexuales la primera noche o un mes después no es garantía de nada”, sostiene. La psicóloga clínica y sexóloga Alcira Camilucci afirma que el sexo en la primera cita se da mucho más que antes, “cuando la mujer esperaba uno o dos meses, para mantener latente el deseo”. Depalma, por su parte, afirma que “la mujer tiene una necesidad de estar relacionándose con un hombre, como si el eje de la historia de la mujer fuera satelitar alrededor de un macho. Si una puede correrse de ese eje, el tiempo de espera es más relajado”. Marcela, de 42, tiene las ideas bastante claras: “Si un tipo cree que no debe tomarse seriamente a alguien por acostarse la primera noche, creo que ese hombre no vale la pena. Además, no siempre las mujeres queremos casarnos con el hombre en cuestión, también podemos querer pasar una buena noche de sexo”. Todos indican que los prejuicios cayeron y la mujer hace tiempo tiene derecho a decidir con quién y cuándo tener sexo. Norberto Litvinoff dice que llegar a la segunda cita sigue siendo una buena alternativa: “Tiene esa magia de volverse a elegir”. |
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