Detenida por ligona
Publicado: Sab 20 Abr 2013 :: 1:54
R. P. / ZARAGOZA
Día 19/04/2013 - 21.00h
Pasa a disposición judicial en Zaragoza una mujer de 36 años acusada de seducir a hombres a los que drogaba para robarles
Por ser ligona con malas intenciones. Por eso ha sido detenida en Zaragoza una mujer de 36 años a la que la Policía acusa de haberse especializado en seducir a hombres cuyas casas desvalijaba después. Eso sí, todo de forma muy rápida: en locales de ocio elegía a sus víctimas, se les acercaba, hacía uso de sus encantos, les seducía y se las ingeniaba para que la invitaran a casa. El plan era cena, copa e intimidad, pero ellos acababan sumidos en un profundísimo sueño que en ocasiones llegaba a durar 14 horas.
Según han informado fuentes policiales, el «modus operandi» de la mujer -que se presentaba con identidad falsa ante sus víctimas- era sencillo: una vez en casa, aprovechaba para echar un potente somnífero en la bebida del hombre. El sueño acababa en pesadilla, porque al despertar ni estaba la mujer ni tenía la casa en orden.
Televisores, teléfonos móviles, joyas, relojes e incluso ropa eran parte del botín que solía llevarse tras asegurarse de que sus víctimas estaban profundamente dormidas.
La denuncia de dos hombres puso a la Policía sobre la pista. Ya ha sido puesta a disposición judicial.
http://www.abc.es/local-aragon/20130419 ... 92015.html
Día 19/04/2013 - 21.00h
Pasa a disposición judicial en Zaragoza una mujer de 36 años acusada de seducir a hombres a los que drogaba para robarles
Por ser ligona con malas intenciones. Por eso ha sido detenida en Zaragoza una mujer de 36 años a la que la Policía acusa de haberse especializado en seducir a hombres cuyas casas desvalijaba después. Eso sí, todo de forma muy rápida: en locales de ocio elegía a sus víctimas, se les acercaba, hacía uso de sus encantos, les seducía y se las ingeniaba para que la invitaran a casa. El plan era cena, copa e intimidad, pero ellos acababan sumidos en un profundísimo sueño que en ocasiones llegaba a durar 14 horas.
Según han informado fuentes policiales, el «modus operandi» de la mujer -que se presentaba con identidad falsa ante sus víctimas- era sencillo: una vez en casa, aprovechaba para echar un potente somnífero en la bebida del hombre. El sueño acababa en pesadilla, porque al despertar ni estaba la mujer ni tenía la casa en orden.
Televisores, teléfonos móviles, joyas, relojes e incluso ropa eran parte del botín que solía llevarse tras asegurarse de que sus víctimas estaban profundamente dormidas.
La denuncia de dos hombres puso a la Policía sobre la pista. Ya ha sido puesta a disposición judicial.
http://www.abc.es/local-aragon/20130419 ... 92015.html